En palabras llanas para entender qué es la Geoda de Pulpí o simplemente una geoda, solamente es necesario imaginar una roca hueca por dentro con sus paredes interiores tapizadas de cristales puntiagudos. Es posible que esta definición no la aprueben del todo los geólogos y mineralogistas, pero sirve para transmitir la idea de forma efectiva.
El hueco en la roca, que acabó dando lugar a esta impresionante Geoda de Pulpí, se produjo por la filtración de agua y disolución de mineral (karstificación) y la inundación de aguas termales volcánicas durante unos 100.000 años que propiciaron la unión de las moléculas que formaron lentamente los cristales.
Importancia de la Geoda de Pulpí
Ahora bien, ¿por qué es tan importante la Geoda de Pulpí? En primer lugar, porque es una formación mineral muy especial en el mundo debido a varios factores. Uno de ellos es que es la segunda mayor geoda del mundo (8 m de largo, 2 m de ancho y 2 m de alto) y la primera visitable sin equipamiento específico. Otro se debe a la formación de enormes y perfectos cristales de yeso transparentes que guardan un tesoro muy especial que los hace muy preciados entre los coleccionistas. Este tesoro es la preciosa celestina atrapada en la base de los enormes cristales de yeso, los cuales llegan a medir casi 2 m.
Descubrimiento, secretos guardados y expolios
La Geoda fue descubierta el 5 de diciembre de 1999 por un Grupo Mineralogista de Madrid que se aventuraron en la Mina Rica, una antigua explotación de hierro, plata y plomo abierta desde 1840 hasta su cierre en 1969. Pero, no entraron en ella hasta el 1 de enero del 2000.
Tanto es el valor que alberga esta mina que el mismo descubrimiento causó debate entre sus descubridores para hacerlo público o mantenerlo en secreto, el cual tardó unos cuatro meses en desvelarse pese a que el secreto ya circulaba a voces por su mundillo. Antes de su puesta en valor como Monumento Natural, la mina se encontraba desprotegida contra las incursiones de mineralogistas que realizaban entradas ilegales con el fin de expoliar minerales preciados para su comercialización internacional.
Las Administraciones entran en juego
La noticia de su descubrimiento corrió como la pólvora y, pese a que las administraciones tomaron medidas urgentes para cerrar la mina y evitar las incursiones clandestinas, dos cristales gigantes fueron expoliados. Con urgencia se creó una comisión de seguimiento que velaba por el monumento y se realizaron estudios que determinaron que la Geoda no podía ser visitable físicamente, pero sí observable desde su entrada. Esto es debido a que con la humedad que genera el cuerpo humano vuelve opacos a los delicados cristales que pierden su apreciada transparencia. Además, la entrada continua de personas dentro de la cámara acabaría rayando los cristales por su endeble superficie de dureza 2 en la escala de Mosh, inferior a la dureza de una uña, que es de 2,5.
Por otro lado, la entrada a la cavidad plantearía serios problemas de seguridad como accidentes por la superficie estrecha e irregular, así como por la alta concentración de dióxido de carbono en un espacio reducido.
Curiosidades de la visita actual a la Geoda de Pulpí
La visita actual a la Geoda pasa por un primer recorrido de unos 500 m a lo largo de las gigantescas galerías de las explotaciones “Quién tal pensara” y de “Por si acaso”, que te dejarán boquiabierto porque pueden alcanzar los 40 m de altura y 5 de anchura. Los nombres de las explotaciones resultan algo cómicos, quizás acuñados por los inesperados hallazgos tan grandes de hierro, plomo y plata que se embarcan hacia Irlanda desde el embarcadero del Pichirichi, actual espigón natural gigante que divide las playas Mar Rabiosa y Mar Serena de San Juan de los Terreros, Pulpí.
Para los mineros de la época, las geodas no eran más que formaciones sin valor de mineral blando que destruían, o evitaban, a su paso tras los filones de mineral puesto que se debían dar prisa en conseguir sacar las 38 toneladas diarias por pareja de trabajo. La visita a la Geoda pasa por la geoda partida: víctima de la explotación destajista de los mineros.
La Mina Rica es un lugar completamente seguro a día de hoy. Se encuentra monitorizada por cámaras de seguridad y sensores de gases, temperatura, humedad y ventilación. Además, la mina está muy bien acondicionada para casi todo tipo de personas y las personas que trabajan como guías hacen que la visita se pase volando. Sin embargo, no te recomendamos la visita si eres una persona con movilidad reducida, dificultades respiratorias o cardíacas. Si por el contrario no tienes ninguno de estos problemas, te recomendamos vehementemente la visita a un monumento natural único en el mundo que ha sido extraordinariamente conservado.
Amplía información sobre la Geoda de Pulpí
Si quieres visitar la página web de la Geoda puedes entrar en esta página web: https://www.geodapulpi.es/ para disponer de más información. Nosotros estaremos encantados de recibiros tras la visita en nuestro restaurante y de comentar la experiencia. Recuerda que sólo recibimos mesas con reserva previa.
